Diputada Bravo valora aprobación de proyecto que facilita construcción de cárceles y emplaza al Gobierno a priorizar la situación de Ñuble
Según información oficial, la región tiene un 144% de sobrepoblación en sus recintos penitenciarios.
La diputada por la Región de Ñuble, Marta Bravo, valoró esta tarde la aprobación del proyecto que exime de trámites y reduce plazos para la ampliación de nuevos establecimientos penitenciarios.
La decisión del Gobierno de ingresar este proyecto en diciembre pasado, se fundamenta en estadísticas de Gendarmería de Chile, que revelan una sobrepoblación penal de un 140% a nivel nacional, con un total de 59 mil internos. Por otra parte, según datos de la Fiscalía, en 10 años el índice de homicidios se duplicó.
“Nuestra región presenta un 144% de sobrepoblación en sus centros penitenciarios, y en peor condición se encuentra la cárcel del centro de Chillán, la cual tiene una población penal de 720 personas, pese a que en su diseño original contemplaba una capacidad para 376 internos”, sostuvo la legisladora.
El proyecto ingresado por el Gobierno definía inicialmente a qué recintos penitenciarios se les aplicaría la ley, sin embargo gracias a indicaciones parlamentarias la iniciativa será aplicable a cualquier proyecto de alteración, ampliación, reparación o construcción de nuevos establecimientos penitenciarios que el Presidente determine priorizar mediante un decreto supremo.
En ese contexto, la diputada Marta Bravo emplazó al Gobierno a priorizar la nueva cárcel de Ñuble.
“Es inaceptable que después de tantos años y de conversaciones en varios gobiernos, no hayamos tomado una decisión definitiva respecto de la futura cárcel regional. Es un deber moral hacerlo, no solo para cambiar la fisonomía de un sector urbano importante de Chillán, sino que por la seguridad de nuestra región y por la integridad del personal de Gendarmería”, enfatizó.
Precisamente, respecto de la exposición de los gendarmes a riesgos latentes, la parlamentaria indicó que “el hacinamiento, sumado a las condiciones precarias de infraestructura, genera un caldo de cultivo para la transferencia de patrones y códigos criminales diferentes, lo que convierte a las cárceles en verdaderas escuelas del delito, sin contar el gran riesgo que enfrenta el personal de Gendarmería, que debe poner orden y control en estas condiciones, mermando en el intento su propia seguridad”.
En esa misma línea, la diputada llamó a agilizar otro proyecto de ley que crea el Departamento de Seguridad Especial de Gendarmería de Chile, a fin de dotar a la institución de herramientas adecuadas para mantener el orden al interior de los establecimientos en los que se encuentren personas bajo un régimen especial de seguridad.