Exgeneral de Carabineros fue condenado por crímenes de lesa humanidad en Chillán

El ministro visitador para causas de Derechos Humanos de Chillán y Concepción, Carlos Aldana Fuentes, comunicó este miércoles pasado la sentencia en contra del general (r) de Carabineros, Patricio Jeldres, quien fue condenado por homicidios y secuestros ocurridos durante la dictadura militar.

En un fallo histórico, el exuniformado recibió dos penas de 15 años por homicidio calificado y secuestro calificado, las cuales se unificaron con una pena de 6 años que ya había cumplido anteriormente. De esta forma, el total de la pena fue reducido a 24 años de presidio.

El caso involucra los crímenes de desaparición forzada y ejecuciones políticas que ocurrieron en la comuna de Chillán en 1973. Jeldres, en su calidad de teniente de Carabineros en ese entonces, fue responsable de la detención y posterior ejecución de varias víctimas, entre ellas, Patricio Lautaro Weizel Pérez y Gabriel Marcelo Cortez Luna, así como el secuestro de otros detenidos, cuyos paraderos aún permanecen desconocidos.

Patricia Parra Poblete, abogada defensora de las víctimas, se refirió a la sentencia como una reparación tardía.

En su intervención, destacó que, aunque la reparación económica es significativa, no es suficiente para brindar justicia en el contexto de Ñuble, donde las causas de derechos humanos no se tramitan en Chillán, sino en Concepción.

Según Parra, la justicia ha llegado demasiado tarde para muchos familiares que, a pesar de los avances legales, no han podido obtener respuestas sobre el destino final de sus seres queridos.

Por su parte, Teresa Retamal, presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos y Desaparecidos de Chillán, expresó que este fallo es el resultado de una larga lucha.

Después de 17 años de procesos judiciales sin avances en Chillán, la causa fue trasladada a Concepción, lo que permitió que se lograran avances significativos.

Sin embargo, Retamal enfatizó que la condena de Jeldres, aunque importante, no responde a la angustia de los familiares, quienes continúan sin conocer la verdad sobre el paradero de los desaparecidos.

El ministro Aldana, al dictar la sentencia, unificó las penas por las condenas previas de Jeldres, por otros crímenes como la detención y desaparición de dirigentes campesinos y militantes del MIR.

Según la abogada Parra, se utilizó una figura legal para disminuir la pena, lo que fue entendido como una estrategia para suavizar las consecuencias judiciales para el condenado.

El caso tiene una trascendencia especial debido a la implicación de la institución de Carabineros y los crímenes cometidos en el contexto de la represión política, que afectó a decenas de personas en la Región de Ñuble.

Las víctimas, entre las que se encuentran figuras emblemáticas de la oposición política de la época, siguen siendo recordadas por sus familias y organizaciones de derechos humanos que, a pesar de las dificultades, continúan buscando justicia.